Accidente
Raymond Robinson tenía ocho años cuando resultó herido por un cable eléctrico mientras trepaba un poste y buscaba un nido de pájaro en el puente Morado, en las afueras de Beaver Falls. El puente llevaba un trolebús y tenía líneas eléctricas tanto de 1.200 como de 22.000 Voltios, que fueron responsables de la muerte de otro niño menos de un año antes. Robinson sobrevivió, desafiando las expectativas de los médicos, pero quedó gravemente desfigurado: perdió los ojos, la nariz y el brazo derecho.
Vida adulta
Robinson vivía en Koppel, condado de Beaver, Pensilvania, y pasaba sus días en casa con familiares, fabricando felpudos, carteras y cinturones para vender. Debido a su apariencia, rara vez se aventuraba a salir durante el día. Sin embargo, por la noche, daba largos paseos por un tramo tranquilo de la ruta estatal 351, tanteando el camino con un bastón. Grupos de lugareños se reunían regularmente para buscarlo caminando por la carretera. Robinson generalmente se escondía de sus vecinos curiosos, pero a veces intercambiaba una breve conversación o una fotografía por cerveza o cigarrillos.
Algunos eran amistosos, otros crueles, pero ninguno de sus encuentros disuadió a Robinson de sus paseos nocturnos. Fue atropellado más de una vez. Dejó de caminar durante los últimos años de su vida y se retiró al Centro Geriátrico del Condado de Beaver, donde murió en 1985 a la edad de 74 años.
Legado
Robinson se convirtió en un mito local en el área de Pittsburgh, y su verdadera historia quedó oscurecida por la leyenda urbana. En las historias, él es "Green Man", y cuando era niño, se subió a un poste eléctrico para ver dentro del nido de un pájaro y sufrió una descarga. Cayó al suelo y perdió los ojos, la nariz, la boca, una oreja y un brazo. La historia cuenta que cuando creció, se escondió en una casa abandonada. El famoso apodo de "Green Man" proviene de su piel, que supuestamente era verde debido a la descarga eléctrica que sufrió en las historias. A lo largo de varias generaciones, la historia de Robinson se ha transmitido tantas veces que su nombre y su historia real se han visto eclipsados por la historia de fantasmas que surgió de ellos