A continuación, la entrevista:
Blogger: Cuéntanos, ¿quién eres y a qué te dedicas?
Zeljko: Soy un chico serbio de 27 años que vive en el sur de España, violinista y estudiante de tanatoestética.
Dedico mi tiempo al trabajo, tocando el violín tanto en orquestas como en musicales y, cuando encuentro un momento libre, escribo y/o hablo con Jeremy.
B: ¿Cómo contactaste con Jeremy Strohmeyer?
Z: Contacté con él durante la pandemia (año 2020) a través de correspondencia y, pocos meses después, a través de llamadas.
B: ¿Por qué?
Z: Porque la pandemia me dejó con los teatros cerrados y reducción de plantilla en orquestas, es decir, mucho tiempo libre y como soy una persona hipocondríaca necesitaba llenar ese tiempo y mantenerme ocupado y, como no soy una persona normal, pues en vez de hacer calceta se me ocurrió escribirle a un preso. Bueno, también hago calceta, qué coño.
B: Cuando le escribiste, ¿sabías que se trataba del protagonista de uno de los casos más terribles acaecidos en los Estados Unidos?
Z: Sabía que era un asesino, pero también que estaba muy bueno así que como no tengo dignidad ni la conozco pues no me importa su pasado, sino nuestro futuro.
B: Además de asesino, pedófilo
Z: También, aunque en su caso creo que se dejó llevar por la ira en un momento dado y no supo poner en orden sus emociones y le hizo todo eso a la niña sin sentirse atraído sexualmente por ella.
B: De momento, ni tú ni yo somos psicólogos forenses
Z: De momento.
B: ¿Cómo son esas correspondencias con Strohmeyer?
Z: Al principio hablábamos de cosas básicas y superficiales para conocernos mejor, pero luego de varios meses de escribirnos empezamos a subir el tono de la conversación, aunque sin venirnos muy arriba porque los funcionarios de prisión tenían que leer también la correspondencia y eso nos cortaba el rollo.
A través de llamadas más de lo mismo, llamadas sugerentes pero sin pasarnos porque teniendo a una tercera persona escuchándolo todo pues teníamos que limitarnos.
B: ¿No es una barrera el idioma?
Z: Al principio sí pero, como me molaba, acabé estudiando inglés en el Duolingo para formarme y más o menos me defiendo hablando con él, pero vamos que ya me estoy encargando yo de que Jeremy aprenda un poco de español, que no voy a ser el único que se esfuerce. Has a dicctionary... uy ¿ves? me sale el lado bilingüe. Digo que tiene un diccionario Inglés-Español y a veces me escribe frases en español o chapurrea por teléfono alguna palabreja.
B: Según lo que sabemos de Jeremy, le atraían las niñas. ¿Te comentó él su posible homosexualidad o bisexualidad?
Z: Más o menos, creo que fue en la cuarta o quinta carta que me escribió donde me expresó sus inquietudes sexuales en cuanto a mí (yo previamente le mandé un par de fotos mías) ya que, según me dijo, jamás le llamaron la atención los hombres hasta que aparecí yo. Eso sí, nunca me verbalizó su orientación sexual. Supongo que no le quiso poner nombre a sus sentimientos.
B: ¿Te da vértigo mantener una relación tan íntima con un asesino?
Z: Me daría más bien celos si no fuera porque él está en una celda de aislamiento solito y no hay peligro de que me ponga los cuernos.
B: En esas cartas o llamadas, ¿te ha comentado algo fuera de lo normal que haya llamado tu atención?
Z: Varias cosas, una de ellas es que a día de hoy se encarga en prisión de fabricar cartas de póquer para, entro otros casinos, el casino de Primm (Nevada) donde cometió el crimen.
No podría contarte más cosas porque Jeremy me mataría. Bueno, no soy una niña negra de 7 años como para que me mate pero tú ya me entiendes.
B: ¿Qué relación tenéis actualmente Strohmeyer y tú?
Z: Actualmente somos novios, desde la distancia. En la primera semana de Diciembre iré a verle y a tener un vis a vis con él. Estoy frito por ir porque será la primera vez que estemos juntos de manera física.
B: ¿Tenéis planes de futuro?
Z: De momento él apelará el próximo año y, si todo sale bien, nuestra intención es mudarnos juntos a un pisito de los que da el Estado de su país a los que salen de prisión. Si le rechazan la apelación, nos casaremos en la cárcel, aunque eso también nos tienen que dar el permiso los funcionarios. Al final dependemos de otros para hacer nuestras vidas.
B: ¿Quieres decir algo más para cerrar la entrevista? Lo que quieras
Z: Quería darte las gracias por ser tu blog el altavoz para contar mi historia de amor tan bonita y diferente, pero no única ya que, como yo, hay miles de personas con sus parejas dentro de prisión. Estaría bien que nos pusiesen facilidades para contactar con nuestro ser querido y no tantos impedimentos. Nada más, gracias.