(Fotografías con fines informativos)
Daniel Petry, un joven adolescente brasileño de 16 años, tenía grandes arrebatos violentos y repentinos y, al ser expulsado de manera continua de las escuelas, a menudo solía jugar a un videojuego llamado Tibia en su casa.
Petry y otro niño llamado Gabriel Kuhn (de 12 años), se hicieron amigos a través de este juego en línea en un servidor privado, creado por Kuhn.
Un día, Kuhn le pidió algo de dinero, alrededor de dos dólares, a Petry para comprar 20,000 monedas de juegos en línea con la promesa de devolvérselo más tarde.
Cuando Petry pidió que le devolviera el dinero, Kuhn en cambio expulsó al chico del servidor y no le devolvió el dinero.
Esto enfureció a Petry y fue a la casa de Kuhn pocos minutos después.
El joven estaba solo en casa, pero Petry lo convenció de que abriera la puerta y lo dejara entrar para que pudieran hacer las paces.
Nada más entrar, Petry comenzó a golpear a Kuhn y a violar brutalmente al niño. Petry se burló de él mientras yacía sangrando y sollozando en su cama.
Kuhn le dijo a Petry que le diría a su madre lo que le había hecho.
Petry se enfureció y desenchufó el ordenador de Kuhn, estrangulándolo con el cable mientras abusaba sexualmente de él una vez más. Cuando descubrió que Kuhn había muerto, se dio cuenta de que necesitaba ocultar el cuerpo.
Petry intentó meter el cuerpo en un altillo, pero la puerta era demasiado estrecha. Daniel cogió rápidamente una sierra para metales y comenzó a cortar el torso de Kuhn.
Kuhn recuperó la conciencia durante el proceso y comenzó a gritar de dolor. Petry se enfureció después de tratar de mutilar el cuerpo de su víctima y cortó a Gabriel por la mitad mientras aún estaba vivo.
Finalmente dejó el cadáver en el pasillo al no lograr ocultarlo en el altillo.
Más tarde, ese mismo día, sería su hermano quien encontrara a Kuhn en el pasillo y avisara a la policía, después de un evidente shock de por vida.
En cuanto a Daniel Petry, lo pillaron, lo juzgaron y acabó pagando el crimen en prisión. 3 años. Sí, 3 años.