Una niña torturada por sus padres era obligada, entre otras cosas, a vivir en un armario durante cinco años y a ser violada todas las noches. Hoy día, ya adulta, puede contar su caso.
Lauren Kavanaugh, que ahora tiene cerca de 30 años y vive en Athens, Texas, vivió en un armario de 3 metros cuadrados desde los tres hasta los ocho años, retenida allí por su madre Barbara Atkinson y su padrastro Kenny Atkinson.
Lauren inicialmente había sido dada en adopción por Barbara cuando era niña y fue acogida por una pareja llamada Sabrina y Bill Kavanaugh, pero ocho meses después, los Kavanaugh recibieron una llamada de que Barbara había cambiado de opinión y quería recuperar a la niña.
La pareja llamó a Lauren su 'pequeño secreto', solo la sacaban del armario para torturarla y violarla, pero fueron atrapados cuando se la mostraron a un vecino que, horrorizado, alertó a la policía.
Cuando sacaron a Lauren del armario de la casa de su madre en Dallas, Texas, en 2001, tenía ocho años pero apenas pesaba 11 Kg, lo mismo que el promedio de una niña de dos años, y sufría de desnutrición.
La llevaron de urgencia al hospital donde le colocaron una bolsa de colostomía, pero sus órganos se estaban apagando.
Durante su estadía en el hospital, los médicos tuvieron que usar un método de alimentación diseñado para las víctimas del Holocausto porque su cuerpo estaba excesivamente desnutrido.
Los investigadores dijeron que también sufrió años de abuso sexual, dejando su pequeño cuerpo tan dañado que necesitó una serie de cirugías reconstructivas, pero debido a que sería demasiado traumático para testificar para la niña de ocho años, Barbara y Kenny Atkinson nunca fueron condenados por violación.
Afortunadamente se recuperó del traumático momento y ahora puede contar su terrible infancia.
Al contar su experiencia, Lauren dijo: "Un día, mamá estaba tan harta de mis lágrimas que me agarró del brazo y me dijo: 'métete en el armario'".
“Estuve acurrucada allí durante horas debajo de una barra de vestidos y camisas. Pensé que era un castigo más. No había agua ni comida, solo oscuridad".
Algún tiempo después, recordó que la sacaron y la violaron. En ese momento solo tenía tres años; '"Ponían música country a todo volumen para ocultar mis gritos". “Después de horas de abuso, me metieron de nuevo en el armario, confundida y en agonía".
Desde entonces, asegura que el armario se convirtió en su nuevo hogar; "No podía hacer nada en la oscuridad. Dormí allí y tuve que usarlo como baño. La alfombra estaba empapada de orina y yo yacía debajo de una manta delgada y mojada".
Lauren tampoco sabía jugar con juguetes, tenía la edad mental de alguien mucho más joven; "La primera vez que vi hierba tenía ocho años y pensé que me estaba mordiendo los pies y cuando me bañaba gritaba, 'no me ahogues'".Desde entonces, ha tenido que soportar regularmente ataques de ira, peleas en la escuela, intentos de suicidio autolesionándose y convulsiones cuando su cuerpo buscaba bloquear los recuerdos dolorosos, particularmente de las violaciones.
Pero dijo que una pelea en la escuela fue un punto de inflexión porque la pusieron en una escuela alternativa y terapia residencial, donde conoció a otros sobrevivientes de abuso y aprendió que no estaba sola.
Barbara y Kenny fueron declarados culpables de lesiones graves a un niño en 2002 y encarcelados de por vida, no elegibles para libertad condicional hasta 2031.