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Infancia y adolescencia
Tiago nunca conoció a su padre, quien abandonó a la familia. Fue criado por sus abuelos y su madre, quien tenía una relación con otro hombre, pocas veces visto por los vecinos. En el momento en que cometió los crímenes, solo él y su madre vivían en la casa. En las declaraciones iniciales afirmó que en su infancia había sido abusado sexualmente por un vecino y que había sufrido bullying en la escuela y desamores. Estos hechos, dijo, le habrían provocado un marcado sentimiento de ira.
Vida social y familiar
De carácter tímido, no despertaba sospechas entre las personas que convivían con él, ni siquiera entre su familia y su novia. Tiago vivía con su madre. Tenía un hermano menor, casado, pero no vivía con ellos.
Su último trabajo fue como vigilante en un hospital materno infantil, de guardia. Tenía una relación normal en el trabajo, según sus compañeros. Había sido contratado dos meses antes de ser detenido.
Investigaciones
En el transcurso de las investigaciones, la Policía Civil de Goiás obtuvo varias imágenes de Tiago captadas por cámaras de seguridad momentos después y cerca de la escena del crimen. En algunos de ellos aparece empuñando un arma, en robos a puntos comerciales. La policía buscaba a un hombre alto (aproximadamente 1,87m de altura), blanco, de complexión atlética que conducía (de forma torcida, provocada por su gran altura) una motocicleta negra y con casco negro.
Asesinatos
En declaraciones iniciales, Tiago afirmó que su primera víctima fue un chico de 16 años, Diego Martin Mendes, en 2011. Las siguientes dos víctimas también eran hombres, descritos por Tiago como homosexuales. Luego procedió a matar prostitutas y vagabundos. Hubo un patrón en estas primeras ejecuciones: las prostitutas fueron apuñaladas, las personas sin hogar recibieron disparos y los homosexuales fueron estrangulados.
En Diciembre de 2012 mató a otro indigente y en Febrero de 2013 a otro. En Diciembre de 2013 asesinó a una niña de 15 años. A partir de entonces se inició una serie de agresiones únicamente contra mujeres, en su mayoría jóvenes. Quince mujeres fueron asesinadas entre Enero y Agosto de 2014, todas disparadas y siempre desde la moto, a la que ponía placas robadas.
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En declaraciones posteriores, Tiago redujo el número de asesinatos de 39 a 29, sin embargo continuaron las investigaciones sobre al menos 38 de los 39 inicialmente confesados.
Prisión
El 2 de Agosto de 2014, minutos después del asesinato de Ana Lídia Gomes, de 14 años, en una parada de autobús en Setor Morada Nova, la moto en la que viajaba Tiago fue fotografiada cuando pasaba por encima de la velocidad permitida en un radar. en el barrio de São Francisco que está cerca. Como la placa del vehículo fue robada, no fue un hecho concluyente para llegar al autor.
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Una semana después de la detención, la policía ya había confirmado, mediante exámenes forenses, que al menos ocho de las víctimas habían sido alcanzadas por proyectiles disparados por el arma incautada en la casa de Tiago.
Testimonios iniciales y confesiones
Tiago fue interrogado por ocho delegados y durante las declaraciones describió a sus víctimas solo por números, "víctima número 1", "número 2", hasta llegar al asesinato número 39. Dos días después de ser detenido, intentó quitarse la vida cortándose las venas con el cristal de una lámpara rota, habiendo sido salvado, considerándose las heridas leves.
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Evaluación psicológica
En Octubre de 2014, poco antes de ser trasladado a la penitenciaría de Aparecida de Goiânia, Tiago se sometió a una evaluación psicológica informal, que no formaba parte del proceso, que lo definió con el perfil de un asesino en serie, con un comportamiento diferente al de los psicópatas comunes.
A principios de Febrero de 2015, Tiago fue evaluado por dos médicos psiquiatras de la Junta Médica del Tribunal de Justicia del Estado de Goiás, por solicitud formal de los jueces que presidían el caso. En esta valoración oficial, cuyo informe se hizo público tres semanas después, Tiago fue diagnosticado como psicópata, pero considerado responsable (que es legalmente responsable y puede ser juzgado por los hechos cometidos).